Cocinar en verano, con tanta calor, a veces no resulta demasiado interesante para muchos, que se preparan lo primero que se les ocurre y listo. Hay, sin embargo, recetas muy sencillas de preparar y que son perfectas para esta época del año, por ser refrescantes, sanas, ligeras y muy saludables. Una de las más habituales es la ensalada de pasta, un plato que suele gustar a todos y que sienta de maravilla en estas calurosas tardes de verano. Es además una de esas recetas que se puede preparar en poco tiempo para mucha gente, e incluso guardar las sobras para tomarlas en otro momento.
La pasta suele hacerse hervida y luego añadírsele algún tipo de salsa de tomate, carbonara o boloñesa, pero en esta ocasión vamos a evitar todo lo que sea salsa por encima, al menos caliente, para darle una vuelta de tuerca a la manera de tomar la pasta. Una de las ventajas de esta ensalada es que cada cual la puede hacer a su gusto, añadiendo los ingredientes que estime oportunos, para darle ese toque especial. Así el plato gustará a todos y será una forma exquisita de disfrutar de una buena receta, sana, equilibrada y muy fresquita, perfecta para estos momentos en los que el calor nos llega a asfixiar.
¿Qué tipo de pasta utilizar?
Esta es una de las primeras “controversias” que siempre se tienen a la hora de preparar la ensalada de pasta. Como ya hemos dicho arriba, es un plato que cada cual puede preparar a su propia manera, así que no hay una mejor ni peor, simplemente diferente. La pasta que suele utilizarse es la que tiene una forma en espiral, como la farfalle o el fussili, a veces también el penne, y en ocasiones incluso los macarrones. No es tan habitual hacerla con otro tipo de pasta menos compacta, como los spaguettis, o con forma más redondeada como los gnoquis. Las espirales suelen ser la mejor opción.
El primer paso para que la pasta quede perfecta para la ensalada es cocerla, como hacemos siempre con este tipo de alimentos. Ponemos una olla grande llena hasta un poco más de la mitad con agua a calentar, y cuando empiece a burbujear, denotando que ya está hirviendo, meteremos con cuidado la pasta (un puñado con la mano cerrada por persona, para no pasarnos). Añadiremos un poco de aceite para que la pasta se reblandezca más y esperaremos unos diez minutos a que la cocción se realice por completo. Comprobaremos que la pasta ha quedado bien hervida cuando este blandita pero no pegajosa.
Ingredientes que puedes agregar
Lo habitual en la ensalada de pasta es acompañar las espirales con verduras y hortalizas frescas, cortadas muy finamente. Podemos añadir, por ejemplo, pimiento verde bien troceado, un poco de cebolla, incluso ir más allá y añadir maíz, zanahoria o tomates, ya sean troceados o de los pequeñitos, tipo cherry. Todo ello le dará un toque más especial a la ensalada, que incluso puede llevar canónigos o trozos de lechuga pequeños. Más allá de esto, también podemos inventar nuevas recetas más completas con ingredientes algo más peculiares.
Hay quien le pone mucho atún a la ensalada de pasta y lo cierto es que no deja de estar buena, ya que le da un toque diferente. Incluso hay quien añade un poco de queso fresco o feta, que le aporta un sabor especialmente exquisito. De hecho, en italiana se suele crear este plato con un poco de parmesano rallado. Las setas, los calabacines y los champiñones también son bastante habituales en este tipo de recetas, aunque como decíamos arriba, todo dependerá del gusto de quien la prepare y de lo que prefiera comer en ese momento.
El aliño: un punto crítico a la hora de hacer una ensalada de pasta
Todos los ingredientes son importantes a la hora de crear esta receta, pero es cierto que el aliño toma una posición predominante para que la ensalada nos quede realmente deliciosa. Un buen aliño, de hecho, puede hacer que el plato sepa exquisito o cargárselo por completo. Lo habitual es añadir un poco de vinagreta a la ensalada, que podemos adquirir en cualquier tienda o prepararla nosotros mismos para encontrarle el toque perfecto que buscamos. El vinagre, el aceite y un poco de mayonesa suelen ser los mejores ingredientes posibles.
Ese punto ácido que le da la vinagreta será perfecto para combinar con el sabor de todos los ingredientes del plato, aunque también podemos añadir un poco de sal fina, para que el sabor quede más neutralizado, si no nos gusta tan intenso. Hay quien, en lugar de añadirle mucha vinagreta, simplemente le pone un poco y luego llena la ensalada de mayonesa, que puede ser comprada o preparada. Esta es una buena opción aunque llenará de más calorías el plato, dejando de ser ya tan sano como en su versión original. Igualmente, la receta con mayonesa esta absolutamente deliciosa.
Errores típicos a la hora de aliñar una ensalada de pasta
Uno de los más comunes errores a la hora de aliñar esta receta tan sencilla es pasarnos con la cantidad de vinagreta o salsa que añadimos. Es muy fácil hacerlo porque pensamos que nunca es suficiente, y hacemos que al final, esa salsa que le hemos añadido como complemento tape todo el sabor de nuestra ensalada, algo que en principio tampoco queremos hacer. El tema de añadir demasiado vinagre a la vinagreta, si la preparamos nosotros mismos, es también bastante habitual. Lo mejor es buscar el equilibrio entre el vinagre y el aceite, para que el sabor se sostenga.
Tratar de aliñar la ensalada de pasta con salsas preparadas puede ser también un error, primero porque no sabemos lo que llevan esas salsas realmente, y por eso mismo, también suelen ser menos saludables, por la gran cantidad de azúcar y grasas que suelen llevar. Lo mejor es preparar nuestras propias salsas y crearlas de una manera equilibrada. Aunque parezca mentira a estas alturas, todavía son muchos los que aliñan la ensalada por encima solamente, haciendo que solo haya una parte de la misma que quede con ese aliño. El revolverla bien para que todo se mezcle es indispensable una vez hayamos puesto el aliño en la ensalada de pasta.